Desinfección con ozono en Santo Domingo, República Dominicana – Tecnología eficaz para hoteles, restaurantes, hospitales y escuelas
La desinfección con ozono en Santo Domingo, República Dominicana se ha posicionado como una solución comprobada para garantizar ambientes limpios y libres de patógenos en diversos sectores. Desde hoteles y restaurantes hasta hospitales y escuelas, cada vez más instituciones están adoptando esta tecnología por sus comprobados beneficios en higiene ambiental. A continuación, exploramos qué es la desinfección con ozono, cómo funciona y cuáles son sus ventajas específicas para estos negocios e instituciones, destacando por qué resulta especialmente útil en el contexto de Santo Domingo.
¿Qué es la desinfección con ozono y cómo funciona?
La desinfección con ozono consiste en el uso de ozono (O₃), un gas compuesto por tres átomos de oxígeno, como agente para eliminar microorganismos y contaminantes. El ozono es un oxidante extremadamente poderoso: cuando se aplica en el aire o disuelto en agua, destruye la estructura de virus, bacterias, hongos, esporas y otros patógenos, inactivándolos por completo.
Estudios respaldados por organismos internacionales indican que el ozono es uno de los desinfectantes más eficaces disponibles; de hecho, la Organización Mundial de la Salud lo reconoce como el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos, siendo al menos diez veces más potente que el cloro en la inactivación de virus y bacterias. Su acción desinfectante es casi inmediata: inactiva virus, bacterias, quistes y esporas en segundos, superando la rapidez y eficacia del cloro, lo que permite lograr una desinfección superior en menos tiempo.
Otro aspecto clave de esta tecnología es que no deja residuos químicos dañinos. El ozono es inestable y, tras cumplir su función oxidante, se descompone naturalmente en oxígeno (O₂) en un corto periodo. Esto significa que, a diferencia de los desinfectantes tradicionales, no quedan subproductos tóxicos ni olores residuales tras el tratamiento. Gracias a ello, la ozonización es una técnica ecológica y segura para sanitizar ambientes: no introduce sustancias extrañas en las superficies ni en el aire, evitando químicos fuertes. Incluso los olores desagradables son eliminados en vez de ser simplemente enmascarados, ya que el ozono oxida y destruye las moléculas que causan malos olores en lugar de cubrirlos. En suma, estamos ante un método de desinfección absoluta y profunda, que erradica los agentes contaminantes y deja únicamente oxígeno puro tras su aplicación.
Es importante señalar que la aplicación de ozono requiere equipos especializados (generadores de ozono) y personal capacitado. Los generadores producen ozono in situ (generalmente mediante descarga eléctrica de aire u oxígeno) y lo dispersan en el ambiente o en agua para el tratamiento. Dado que el ozono en altas concentraciones no debe ser respirado por personas, estos tratamientos se realizan en espacios vacíos o en ciclos programados, ventilando posteriormente el área. Cuando se utiliza de forma profesional y siguiendo protocolos de seguridad, la ozonización es una herramienta altamente efectiva para lograr entornos libres de patógenos, con la ventaja añadida de que no deja rastro químico alguno más que oxígeno puro.
Estudios respaldados por organismos internacionales indican que el ozono es uno de los desinfectantes más eficaces disponibles; de hecho, la Organización Mundial de la Salud lo reconoce como el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos, siendo al menos diez veces más potente que el cloro en la inactivación de virus y bacterias. Su acción desinfectante es casi inmediata: inactiva virus, bacterias, quistes y esporas en segundos, superando la rapidez y eficacia del cloro, lo que permite lograr una desinfección superior en menos tiempo.
Otro aspecto clave de esta tecnología es que no deja residuos químicos dañinos. El ozono es inestable y, tras cumplir su función oxidante, se descompone naturalmente en oxígeno (O₂) en un corto periodo. Esto significa que, a diferencia de los desinfectantes tradicionales, no quedan subproductos tóxicos ni olores residuales tras el tratamiento. Gracias a ello, la ozonización es una técnica ecológica y segura para sanitizar ambientes: no introduce sustancias extrañas en las superficies ni en el aire, evitando químicos fuertes. Incluso los olores desagradables son eliminados en vez de ser simplemente enmascarados, ya que el ozono oxida y destruye las moléculas que causan malos olores en lugar de cubrirlos. En suma, estamos ante un método de desinfección absoluta y profunda, que erradica los agentes contaminantes y deja únicamente oxígeno puro tras su aplicación.
Es importante señalar que la aplicación de ozono requiere equipos especializados (generadores de ozono) y personal capacitado. Los generadores producen ozono in situ (generalmente mediante descarga eléctrica de aire u oxígeno) y lo dispersan en el ambiente o en agua para el tratamiento. Dado que el ozono en altas concentraciones no debe ser respirado por personas, estos tratamientos se realizan en espacios vacíos o en ciclos programados, ventilando posteriormente el área. Cuando se utiliza de forma profesional y siguiendo protocolos de seguridad, la ozonización es una herramienta altamente efectiva para lograr entornos libres de patógenos, con la ventaja añadida de que no deja rastro químico alguno más que oxígeno puro.
Beneficios de la desinfección con ozono en hoteles
En el sector hotelero de Santo Domingo, la experiencia del huésped y la higiene son prioridades absolutas. La desinfección con ozono aporta múltiples ventajas para garantizar estándares sanitarios de primer nivel en hoteles:
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Desinfección integral de habitaciones y áreas comunes: El ozono puede aplicarse en habitaciones, lobbies, pasillos y otras zonas, logrando una eliminación casi total de virus y bacterias en superficies y en el aire. Por ejemplo, muchos hoteles ya ozonizan sus habitaciones antes y después de cada estadía para asegurar que estén completamente libres de gérmenes para el siguiente huésped. Esta desinfección profunda ayuda a prevenir contagios de enfermedades (incluso de virus respiratorios como la gripe o COVID-19) y brinda tranquilidad a los clientes.
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Eliminación de olores y ambientes frescos: Una de las cualidades más apreciadas del ozono es su poder desodorizante. En habitaciones de hotel esto es invaluable, pues no se limita a enmascarar olores, sino que destruye las moléculas que los causan. Olores difíciles como el humo de tabaco, humedad encerrada, comida o mascotas desaparecen tras un tratamiento con ozono, dejando un ambiente neutro y fresco. Esto mejora notablemente la percepción de limpieza por parte de los huéspedes al entrar a la habitación.
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Tratamiento de sistemas de climatización y otros servicios: El ozono también puede emplearse para sanitizar los sistemas de aire acondicionado (conductos y unidades), reduciendo la proliferación de moho o bacterias en los filtros y conductos, lo cual redunda en un aire más puro en todo el hotel. Asimismo, en hoteles con piscinas o spa, el ozono se utiliza como alternativa al cloro en el tratamiento del agua, manteniéndola cristalina y desinfectada sin los olores ni irritaciones típicos de los químicos tradicionales. En las lavanderías industriales del hotel, el uso de agua ozonizada permite lavar la ropa de cama y toallas a menor temperatura y con menos químicos, logrando desinfección y ahorro energético a la vez. Todos estos factores contribuyen a una operación hotelera más higiénica, sostenible y eficiente.
No es casualidad que cadenas hoteleras de renombre estén adoptando esta tecnología en Santo Domingo. De hecho, el ozono es considerado ideal para la limpieza en lugares de alto tránsito de personas como hoteles. La alta rotación de huéspedes exige una desinfección rápida y efectiva de las habitaciones y áreas comunes, tarea en la que el ozono sobresale por su rapidez de acción. Hoteles internacionales en el país ya han incorporado generadores de ozono en sus protocolos de limpieza, reforzando su imagen de seguridad e higiene de cara al turismo post-pandemia.
Beneficios de la desinfección con ozono en restaurantes
Los restaurantes y negocios gastronómicos se benefician enormemente de la tecnología de ozono para asegurar un entorno seguro tanto para los comensales como para el personal de cocina. Algunos beneficios específicos son:
- Higiene superior en cocinas y áreas de preparación de alimentos: El ozono permite desinfectar superficies, utensilios y el aire en cocinas de forma altamente eficaz. Al oxidar microorganismos, elimina bacterias comunes causantes de intoxicaciones alimentarias (como E. coli o Salmonella) que pueden estar presentes en mesas de trabajo, tablas de picar o equipos. Puede implementarse mediante ozonizadores de aire en la cocina durante los horarios de cierre, o usando agua ozonizada para lavar superficies y utensilios, asegurando una cocina libre de gérmenes sin dejar residuos químicos en las encimeras donde se manipulan alimentos.
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Lavado y conservación de alimentos más seguros: Con agua ozonizada es posible lavar frutas, vegetales, carnes y pescados para eliminar microorganismos y prolongar su frescura. El ozono destruye esporas de moho y bacterias en los alimentos crudos, prolongando la vida útil y calidad de ingredientes como carnes, pescados, frutas y verduras, sin alterar su sabor ni aroma. Esto significa que los restaurantes pueden ofrecer ingredientes más seguros y con menor riesgo de contaminación, a la vez que reducen mermas por alimentos que se dañan rápidamente. El uso de ozono en cámaras frigoríficas o almacenes de comida también ayuda a neutralizar olores (p.ej. olor a pescado o a fritura) y mantener un ambiente más limpio en las despensas.
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Eliminación de olores en el ambiente del comedor: Después de un día de servicio, es normal que en el comedor o salón queden olores residuales de comida, humo de cocina o tabaco (si existiera área de fumadores). Aplicar ozono en el aire del restaurante al final de la jornada elimina esos olores de forma definitiva oxidando las partículas olorosas. Al día siguiente, el local amanece sin olores impregnados, ofreciendo a los clientes un ambiente limpio y agradable desde que entran. Esto es especialmente útil en restaurantes de espacios cerrados o con poca ventilación natural, y contribuye a una mejor experiencia gastronómica.
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Cumplimiento de estándares sanitarios y ahorro en químicos: Al implementar ozono, los restaurantes pueden cumplir con normativas de higiene alimentaria (como HACCP) más fácilmente, pues garantizan desinfección sin contaminantes. Asimismo, reducen el uso de químicos desinfectantes tradicionales (lejías, detergentes fuertes), lo cual representa ahorro económico y menores residuos químicos vertidos al medio ambiente. La inversión en un sistema de ozono se traduce en un proceso de limpieza más seguro, económico y eco-amigable a mediano plazo.
En resumen, la ozonización en restaurantes mejora la inocuidad alimentaria y la experiencia del cliente. Desde la cocina hasta el comedor, pasando por almacenes y baños, el ozono ofrece una capa extra de desinfección que refuerza las prácticas de limpieza convencionales. En Santo Domingo, muchos establecimientos gastronómicos están recurriendo a esta tecnología para diferenciarse en un mercado donde la seguridad sanitaria se ha vuelto un valor fundamental para los comensales locales y turistas.
Beneficios de la desinfección con ozono en hospitales
Los hospitales, clínicas y centros de salud manejan a diario altos riesgos de infección, por lo que requieren los más altos estándares de esterilización. En estos entornos críticos, la desinfección con ozono aporta ventajas muy destacadas:
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Esterilización de quirófanos y equipos médicos: El ozono se emplea ya en la esterilización de quirófanos, salas de operaciones y material médico debido a su gran efectividad biocida. Puede penetrar en rincones difíciles y desinfectar superficies y el aire en quirófanos entre cirugía y cirugía, inactivando virus y bacterias más rápido que el cloro y sin dejar residuos químicos en el instrumental. Su uso está documentado en hospitales modernos para asegurar una desinfección completa en áreas donde la asepsia es vital. Esto incluye también la descontaminación de salas de emergencia y ambulancias, donde la rapidez de sanitización puede ser crítica.
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Desinfección ambiental en habitaciones y áreas comunes: Además de las áreas críticas, el ozono sirve para desinfectar habitaciones de pacientes, salas de espera, pasillos, baños y otras zonas comunes de un hospital. Aplicado en horarios adecuados (por ejemplo, cuando se da de alta a un paciente, antes de admitir a otro), el ozono elimina patógenos en el aire y superficies que pudieran haber quedado tras tratamientos, reduciendo la posibilidad de infecciones nosocomiales (infecciones adquiridas en el hospital). También neutraliza olores típicos de entornos hospitalarios (olor a químicos, a enfermedad o a residuos) mejorando la sensación de limpieza para pacientes y visitantes.
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Complemento a la limpieza tradicional sin residuos químicos: Los hospitales normalmente usan desinfectantes químicos muy fuertes. La ozonización puede complementar y en algunos casos sustituir estos químicos en ciertas aplicaciones, reduciendo la exposición de pacientes y personal a sustancias irritantes. Por ejemplo, el ozono puede emplearse para purificar el agua usada en lavandería hospitalaria o en el tratamiento de residuos líquidos, sin generar subproductos clorados ni tóxicos. Tras su acción, no queda rastro más que oxígeno, lo cual es ideal en ambientes donde hay personas vulnerables (alérgicos, asmáticos, etc.). Además, al no requerir almacenamiento de grandes cantidades de químicos, disminuye riesgos asociados (derrames, vapores) y simplifica la logística de higiene.
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Eficacia frente a patógenos resistentes: Diversos estudios indican que el ozono puede inactivar incluso microorganismos resistentes a desinfectantes convencionales, incluyendo ciertas bacterias esporuladas, hongos o virus encapsulados. Esto brinda una capa extra de protección en hospitales ante patógenos difíciles. De hecho, la OMS avala la eficacia del ozono contra virus de tipo coronavirus debido a su potente capacidad oxidante, lo cual respalda su uso en el control de epidemias y situaciones de alto riesgo biológico.
Gracias a estas ventajas, hospitales de Santo Domingo y de toda la República Dominicana están incorporando generadores de ozono como parte de sus protocolos de bioseguridad. Ya hospitales públicos y clínicas privadas del país utilizan sistemas de ozono suministrados por empresas especializadas, evidenciando la confianza en esta tecnología. La combinación de limpieza tradicional con tratamientos periódicos de ozono crea entornos sanitarios más seguros tanto para pacientes como para el personal de salud.
Beneficios de la desinfección con ozono en escuelas
Las escuelas, colegios y centros educativos en Santo Domingo también pueden aprovechar la desinfección con ozono para proteger la salud de estudiantes, profesores y personal administrativo. En entornos escolares, donde conviven a diario cientos de personas en espacios cerrados, el ozono ofrece beneficios notables:
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Ambientes escolares más saludables: Aplicar ozono en aulas, pasillos, auditorios, gimnasios y baños escolares permite eliminar virus y bacterias que pudieran propagarse entre los alumnos. Durante épocas de alta incidencia de gripe u otras enfermedades contagiosas, una desinfección con ozono realizada en horarios no lectivos (por ejemplo, por la noche o fines de semana) puede reducir drásticamente la presencia de patógenos en salones de clase y áreas comunes, disminuyendo el riesgo de brotes epidémicos. Esto complementa las medidas de higiene diarias (limpieza, lavado de manos) con una capa adicional de seguridad sanitaria.
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Cobertura total y rápida de grandes espacios: Una ventaja del ozono es que al ser un gas se dispersa y alcanza rincones que serían difíciles de limpiar manualmente (esquinas altas, debajo de mobiliario, grietas, etc.). En escuelas con muchas aulas y áreas amplias, el ozono puede implementarse de forma relativamente rápida usando generadores portátiles que saturan cada salón con el gas durante un periodo breve. Así se logra una desinfección homogénea de pisos, paredes, pupitres, materiales didácticos y del aire mismo en cada aula. Incluso bibliotecas, laboratorios de cómputo y transporte escolar (autobuses) pueden ser tratados con ozono para garantizar una sanitización integral de todo el entorno educativo.
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Eliminación de olores y alérgenos: Los salones con alta ocupación pueden acumular olores (especialmente en niveles preescolares) o alérgenos como polvo, polen, caspa de mascotas en la ropa de los niños, etc. El ozono ayuda a purificar el aire de estos espacios, oxidando partículas orgánicas que generan olores y neutralizando posibles alérgenos o moho ambiental. Esto puede resultar en ambientes más cómodos para niños asmáticos o alérgicos, al reducir irritantes en el aire. Adicionalmente, en comedores o cafeterías escolares, la ozonización elimina olores de comida y desinfecta las superficies donde comen los alumnos, elevando la higiene del servicio alimentario.
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Seguro y sin químicos para entornos infantiles: En entornos educativos es preferible minimizar el uso de químicos agresivos que puedan dejar residuos donde los niños tocan. La desinfección con ozono ofrece la ventaja de no dejar ningún rastro químico en mesas, juguetes o materiales escolares. Tras ventilar brevemente el aula luego del tratamiento, el espacio queda listo para usarse sin riesgo. Esto brinda tranquilidad a los padres y autoridades escolares de que la desinfección profunda no compromete la salud de los estudiantes por exposición a limpiadores fuertes.
Varias instituciones educativas de la región han comenzado a explorar esta tecnología. Incluso a nivel superior, universidades en República Dominicana ya utilizan ozono para higienizar instalaciones como laboratorios y áreas comunes, sentando un precedente para que colegios y escuelas también lo implementen. Con la creciente conciencia sobre la importancia de la calidad del aire interior y la prevención de enfermedades, el ozono se perfila como un aliado para mantener los colegios de Santo Domingo más seguros y saludables.
¿Por qué esta tecnología es especialmente útil en Santo Domingo?
Santo Domingo, capital de República Dominicana, presenta condiciones locales que hacen especialmente ventajosa a la desinfección con ozono. En primer lugar, el clima cálido y húmedo del Caribe favorece la proliferación de hongos y microbios ambientales. Las altas temperaturas durante todo el año, combinadas con humedad elevada, crean un caldo de cultivo para el moho, las bacterias y los malos olores en interiores poco ventilados. Hoteles, restaurantes, hospitales y escuelas en Santo Domingo enfrentan el desafío de controlar estos contaminantes ambientales propios del clima tropical. El ozono resulta idóneo en este contexto, pues elimina eficazmente esporas de moho, bacterias y olores derivados de la humedad, ayudando a mantener los espacios cerrados libres de los problemas típicos de climas tropicales.
Además, Santo Domingo es una ciudad dinámica con gran afluencia de personas: es un polo turístico, empresarial y educativo. Esto implica alto tráfico de público en hoteles, establecimientos de comida, centros de salud y escuelas. La rotación continua de personas incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades si no se mantienen protocolos estrictos de limpieza. La tecnología de ozono ofrece una herramienta versátil para reforzar la higiene en estos lugares concurridos, ya que puede aplicarse de forma periódica (diaria o semanal) para lograr desinfecciones rápidas de grandes áreas, sin interrumpir por mucho tiempo las operaciones. Por ejemplo, un hotel puede ozonizar una habitación en menos de una hora entre el check-out y el check-in, un restaurante puede sanitizar su comedor tras el cierre nocturno, o una escuela desinfectar salones durante el fin de semana. Esto se ajusta perfectamente al ritmo de Santo Domingo, donde la eficiencia y rapidez en los servicios son cruciales.
Otro factor local es la creciente conciencia sobre salud y seguridad tanto en el público general como en las regulaciones. Tras la pandemia global, en República Dominicana se ha puesto énfasis en mejorar los estándares de desinfección en el sector servicios. El ozono encaja en esta tendencia como una tecnología de vanguardia respaldada científicamente, que eleva la percepción de seguridad sanitaria. Negocios que incorporan ozonización pueden diferenciarse por su compromiso con la salud pública, generando confianza en sus clientes. Esto es particularmente valioso en Santo Domingo, donde la industria turística compite a nivel internacional y los viajeros valoran mucho las medidas de higiene avanzadas. Un hotel o restaurante que promociona el uso de ozono en sus protocolos transmite una imagen de modernidad, responsabilidad ambiental y cuidado extremo de la limpieza, lo cual puede inclinar la preferencia de los consumidores.
Por último, cabe destacar la ventaja ecológica en el contexto dominicano. Si bien Santo Domingo es una urbe en crecimiento, la preservación del medio ambiente tropical es un tema importante en el país. La desinfección con ozono es ecológicamente amigable, ya que reduce la dependencia de químicos fuertes que eventualmente terminan en el agua o suelo. Al no generar residuos tóxicos, contribuye a mantener más limpias las aguas residuales y minimizar la contaminación química. Esto armoniza con la vocación turística de la nación, que busca ser sostenible y proteger sus recursos naturales. Implementar ozono en la desinfección de instalaciones es, por tanto, consistente con las metas de sostenibilidad y cuidado medioambiental en República Dominicana.
No es de extrañar, entonces, que numerosas entidades en Santo Domingo ya confíen en el ozono como parte de sus estrategias de higiene. Desde hoteles de cadenas internacionales en la ciudad hasta hospitales públicos, clínicas privadas e incluso universidades locales han implementado sistemas de ozono con excelentes resultados. La amplia adopción en distintos sectores valida la utilidad de esta tecnología en el contexto dominicano, mostrando casos reales de éxito donde se ha logrado ambientes más seguros y libres de infecciones gracias al ozono.
Además, Santo Domingo es una ciudad dinámica con gran afluencia de personas: es un polo turístico, empresarial y educativo. Esto implica alto tráfico de público en hoteles, establecimientos de comida, centros de salud y escuelas. La rotación continua de personas incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades si no se mantienen protocolos estrictos de limpieza. La tecnología de ozono ofrece una herramienta versátil para reforzar la higiene en estos lugares concurridos, ya que puede aplicarse de forma periódica (diaria o semanal) para lograr desinfecciones rápidas de grandes áreas, sin interrumpir por mucho tiempo las operaciones. Por ejemplo, un hotel puede ozonizar una habitación en menos de una hora entre el check-out y el check-in, un restaurante puede sanitizar su comedor tras el cierre nocturno, o una escuela desinfectar salones durante el fin de semana. Esto se ajusta perfectamente al ritmo de Santo Domingo, donde la eficiencia y rapidez en los servicios son cruciales.
Otro factor local es la creciente conciencia sobre salud y seguridad tanto en el público general como en las regulaciones. Tras la pandemia global, en República Dominicana se ha puesto énfasis en mejorar los estándares de desinfección en el sector servicios. El ozono encaja en esta tendencia como una tecnología de vanguardia respaldada científicamente, que eleva la percepción de seguridad sanitaria. Negocios que incorporan ozonización pueden diferenciarse por su compromiso con la salud pública, generando confianza en sus clientes. Esto es particularmente valioso en Santo Domingo, donde la industria turística compite a nivel internacional y los viajeros valoran mucho las medidas de higiene avanzadas. Un hotel o restaurante que promociona el uso de ozono en sus protocolos transmite una imagen de modernidad, responsabilidad ambiental y cuidado extremo de la limpieza, lo cual puede inclinar la preferencia de los consumidores.
Por último, cabe destacar la ventaja ecológica en el contexto dominicano. Si bien Santo Domingo es una urbe en crecimiento, la preservación del medio ambiente tropical es un tema importante en el país. La desinfección con ozono es ecológicamente amigable, ya que reduce la dependencia de químicos fuertes que eventualmente terminan en el agua o suelo. Al no generar residuos tóxicos, contribuye a mantener más limpias las aguas residuales y minimizar la contaminación química. Esto armoniza con la vocación turística de la nación, que busca ser sostenible y proteger sus recursos naturales. Implementar ozono en la desinfección de instalaciones es, por tanto, consistente con las metas de sostenibilidad y cuidado medioambiental en República Dominicana.
No es de extrañar, entonces, que numerosas entidades en Santo Domingo ya confíen en el ozono como parte de sus estrategias de higiene. Desde hoteles de cadenas internacionales en la ciudad hasta hospitales públicos, clínicas privadas e incluso universidades locales han implementado sistemas de ozono con excelentes resultados. La amplia adopción en distintos sectores valida la utilidad de esta tecnología en el contexto dominicano, mostrando casos reales de éxito donde se ha logrado ambientes más seguros y libres de infecciones gracias al ozono.